UNA
NUEVA FORMA DE VIVIR
El efecto traumático del
diagnóstico se produce en el plano psicológico, dando lugar a momentos llenos
de incertidumbre y tensión, a la vez que se dan reacciones de desajuste y
reajuste. La intensidad de estas reacciones varía en función de las
características personales, de la enfermedad y de los tratamientos que se
aplican para su control (García en 1999, citado en Fernández & Bastos,
2011).
Cuando la persona llega al
punto de entender más no comprender el estado en el cual se encuentra, es
importante la adopción de términos que podrán ser viables durante el proceso de
asimilación de la noticia de la enfermedad.
El proceso de adaptación a
la enfermedad tiene varios frentes y se desarrolla, normalmente, en un período
de tiempo largo, en donde, a veces, se deben tomar decisiones en situaciones
desconocidas y altamente angustiantes.
Lipowski en 1970 citando
en (Fernández & Bastos, 2011) define el afrontamiento como “toda actividad
cognitiva y motora que utiliza una persona enferma para preservar su integridad
física y psíquica, para recuperar las funciones deterioradas de un modo
reversible y para compensar en lo posible cualquier deterioro irreversible”.
Mientras que en la parte
adaptativa se considera la relación directa con un nivel aceptable de bienestar
emocional y calidad de vida sociolaboral, así como la asunción del tratamiento
y sus consecuencias físicas, sociales, psicológicas, como una necesidad tras la
aparición de la enfermedad (Sebastián y Alonso, 2003 citados en Fernández &
Bastos, 2011 )
Teniendo como principal
objetivo que el paciente acepte y adapte una serie de pasos a seguir para poder
combatir o en su defecto prolongar su vida en la mayor medida posible.
Referencia:
- Fernández,
C., Bastos, A. (2011). Intervención Psicológica en Personas con Cáncer. España:
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Elaborado
por: Miranda Díaz Blanca Estela
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